Aunque todavía se discute su regulación y legalidad, las apps de movilidad se consolidan como una herramienta indispensable para los usuarios en Colombia.
La posibilidad de movilizarse de un punto ”A” a un punto “B” en un tiempo óptimo dentro de las grandes urbes, representa una de las principales problemáticas con las que conviven los ciudadanos en el mundo.
Las preguntas; ¿Cómo llego a mi destino?, ¿Cuál es la ruta más rápida?, ¿En qué me movilizo?, ¿Cuánto me cuesta el viaje?, ¿Dónde puedo parquear? y muchas otras, pueden atormentar a más de uno a la hora de movilizarse.
El crecimiento demográfico, estrechamente ligado al del parque automotor que no encuentra suficiente respuesta en la construcción de más vías o la implementación de medidas para regularizar el tráfico como el pico y placa, parece encontrar en las apps de movilidad a su mejor aliado para optimizar el traslado de un lugar a otro.
La llegada de Uber en el año 2013 a Colombia, cambió por completo la forma de movilizarse en nuestro país y abrió las puertas a la entrada de otras aplicaciones destinadas a transportar personas o realizar servicios de entregas a domicilio.
Con más de 8 millones de usuarios en el país, el sector de las aplicaciones de movilidad es uno de los de mayor crecimiento en los últimos diez años, aportando el 0,23 % del Producto Interno Bruto (PIB), que en la actualidad significa el sustento de más de cien mil familias colombianas.
En un principio, el principal algoritmo para calcular el costo de un viaje a través de una app tenía que ver con variables como la demanda, el horario y estado del clima.
Hoy en día, la gran novedad en términos de competitividad la está marcando la forma como el usuario puede “negociar” el costo de su trayecto.
En ese aspecto, empresas como “InDriver”, “Beat” y “Uber”, aparecen a la vanguardia, centrando sus esfuerzos en aspectos como la confiabilidad, comodidad y seguridad a sus usuarios.
La aceptación entre los colombianos de las apps dedicadas a ofrecer servicios de transporte es cada vez mayor. Según una encuesta publicada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en 2022, por cada hombre que usa una plataforma de movilidad hay dos mujeres, que principalmente acuden a estas por las garantías que brindan en temas relacionados con la seguridad.
En términos de popularidad, las apps de domicilios o reparto de comidas, ocupan un espacio importante entre las preferencias de los colombianos, permitiendo a los restaurantes llegar a un público más amplio. De acuerdo con DATA.ai, hay más de una decena de plataformas dedicadas al “Delivery” y en 2024 el top tres lo conforman Rappi, Didi Food y la aplicación de Mcdonald’s.
En el rango de geolocalización, “Waze” y “Google Maps” son la respuesta más común que encuentran los usuarios a la hora de organizar un viaje. Poder calcular en tiempo real la duración de un trayecto, organizar la ruta más eficiente conociendo de antemano si hay colisiones en el camino, cámaras de control de velocidad, agentes realizando controles de tránsito, etc. son variables que el usuario valora positivamente y que contribuyen a organizar y descongestionar la movilidad en las ciudades.
En el campo de aplicaciones para encontrar un parqueadero en vía pública y gestionar zonas de estacionamiento regulado resaltamos que hay un gran reto para el desarrollo de apps que contribuyan a la gestión de estos espacios y que tengan un impacto positivo en la movilidad de las ciudades y municipios. Sygpark es una app que ha presentado un desarrollo importante en diferentes frentes para aportar al desarrollo de las Zonas de Estacionamiento Regulado y facilitar a los usuarios de la app estacionar en lugares indicados.
Los sectores que representan a las empresas de transporte público tradicional encabezan la oposición al funcionamiento en Colombia de las plataformas que ofrecen servicios de movilidad, alegando que no son legales y ejercen una competencia desleal, en una discusión que todavía sigue sin resolverse.
Por ahora, la sentencia SC-370 de 2023 de la Corte Suprema de Justicia, advierte a los organismos encargados de regular este tema al señalar lo siguiente: “los administradores de justicia deben proceder con cautela examinando si las disposiciones correspondientes responden a las nuevas problemáticas, pues lo contrario se traduciría simplemente en un obstáculo jurídico e irrazonable al ofrecimiento y disfrute de productos mediante las TIC ́s”.
Así las cosas, todo indica que el camino de cara al futuro de las apps dedicadas a facilitar la movilidad en las ciudades de Colombia tendrá que ver con regulación y no con la prohibición.
