La electrificación del transporte es, sin duda, la principal tendencia en materia de movilidad hacia la que apunta Colombia y el mundo.
La aseveración no surge de un deseo o la simple suposición de que una tendencia mundial se puede aplicar al caso colombiano. Ha sido el mismo Gobierno Nacional, quien en uno de sus primeros discursos del año se ha referido al tema. El pasado 9 de enero, y tras una reunión con el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, el primer mandatario hizo énfasis en la importancia de electrificar la flota de transporte público de la capital del país, que en este momento cuenta con 1.486 buses eléctricos.
El viraje que experimenta Colombia hacia la electrificación en materia de movilidad ya se empieza a reflejar en cifras. De acuerdo con el informe presentado al finalizar el mes de enero por Fenalco y la ANDI, 966 vehículos eléctricos se vendieron en el país, experimentando un aumento del 345 % con respecto al mismo periodo del año anterior (241) y del 542 % respecto a enero de 2023 (178).

Buses de TransMilenio [Fotografía]. bogota.gov.co. Bogotá da la bienvenida a la primera flota de buses eléctricos | Bogota.gov.co
Si se piensa en términos de sostenibilidad, la gerente de desarrollo de negocios de Sitt, Juliana Ortega, explica que “la principal tendencia es la electrificación de vehículos”. Juliana reveló en nuestro video podcast Movilidad y Tránsito: Innovación y tendencias 2025 que “se estima que para el año 2040 el 58 % de los vehículos sean eléctricos”, tendencia que tendría su apalancamiento en el avance de tecnologías como la de las baterías de estado sólido “que prometen mayor autonomía y tiempos de recarga más rápidos”

La mirada hacia un 2025 electrificado en materia de movilidad se basa en la importancia que este apartado tiene en el Plan de desarrollo 2022-2026 presentado por el Gobierno Nacional. Cinco pilares sostienen la política de electrificación del transporte de esta administración:
- Promoción de la descarbonización del transporte
- Infraestructura de carga y abastecimiento energético
- Fortalecimiento normativo y financiero
- Transporte público sostenible
- Movilidad activa y sostenible

En la búsqueda por rebajar las emisiones de energías fósiles, se busca impulsar la movilidad eléctrica en el país a través del uso de vehículos eléctricos en todos los segmentos del transporte (público, privado y de carga).
En concordancia con lo expresado por nuestra gerente de desarrollo de negocios, Juliana Ortega, Colombia apunta a la creación de zonas y servicios de vehículos eléctricos dentro de todos los proyectos de infraestructura tanto públicos como privados, los cuales serán obligatorios, según las nuevas políticas gubernamentales, además de incentivos fiscales para las personas y municipios que adopten sistemas de movilidad con enfoque climático.
Los esfuerzos globales a los que se ha sumado Colombia por adoptar una movilidad más sostenible e inteligente, a través de la movilidad basada en vehículos eléctricos, parecen encontrar un obstáculo en Estados Unidos y su presidente Donald Trump, quien maneja un lenguaje ambiguo en este frente.
Durante la campaña que lo llevó a la Casa Blanca por segunda vez, Trump calificó como “la nueva estafa verde” a la industria de la movilidad eléctrica. Sin embargo, producto de su estrecha cercanía con el CEO de Tesla, Elon Musk, en agosto y todavía en calidad de candidato, Trump llegó a decir que estaba a favor de los autos eléctricos.

Pero mientras Estados Unidos decide cuál será su política en torno a la movilidad, la IA sostiene que la electrificación del transporte es una de las claves para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según Chat GPT, en términos de impacto ambiental y sostenibilidad:
- La transición hacia vehículos eléctricos (VE) permite reducir significativamente las emisiones de CO₂, especialmente cuando la electricidad utilizada proviene de fuentes renovables.
- Los motores eléctricos son más eficientes que los de combustión interna, lo que implica un menor consumo de energía por kilómetro recorrido.
- La disminución de la contaminación del aire en zonas urbanas mejora la calidad de vida y la salud pública.