En Sitt hemos reconocido la importancia de incorporar una cultura del riesgo como parte de nuestro quehacer organizacional. En consecuencia, en los años 2017 y 2018 manifestamos la necesidad de estructurar de forma robusta la gestión del riesgo a través de dos frentes: la identificación de los riesgos inherentes a nuestros asuntos relevantes y la implementación de COSO, el marco de control interno para fortalecer el liderazgo organizacional en la gestión del riesgo a todos los niveles, el control interno y la disuasión del fraude (acto tendente a eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros).
En el último trimestre del 2019 atendimos el primer aspecto, integrando al proceso de identificación de la materialidad o de los asuntos relevantes de Sitt la variable de riesgo para su priorización. Utilizamos para ello una metodología de análisis estratégico que integró dos enfoques:
El aportado por la metodología PESTLE, que determina desafíos, asuntos o problemas desde siete categorías de análisis: (política, económica, social, tecnológica, legal y ambiental) y el proporcionado por las “Cinco fuerzas de Porter”, un modelo de gestión que viabiliza el cumplimiento de la estrategia.
Así, con el concurso de la Dirección de Operaciones, el área de Gestión Humana y Responsabilidad Social, priorizamos los asuntos materiales de la compañía a partir de la calificación del riesgo obtenida, selección que posteriormente contó con la validación de la alta dirección de Sitt.
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Este vínculo entre los asuntos relevantes y los riesgos fue la puerta de entrada para la integración de la sostenibilidad al modelo de negocio, por cuanto facilitó enfocar la planeación estratégica de la compañía a la gestión de sus prioridades de sostenibilidad, tal como veremos más adelante.
De manera simultánea, y a partir de los requerimientos de la norma ISO 9001:2015, iniciamos la identificación de los riesgos de cada uno de los procesos que conforman nuestro sistema integrado de gestión, atendiendo las directrices planteadas por la ISO 31000:2018. Para el 2020 realizaremos un ejercicio de alineación con los riesgos de cada uno de los asuntos relevantes a fin de garantizar que estos sean controlados por los procesos.
Una vez avancemos en este proceso de estructuración exhaustiva de la gestión del riesgo que puede extenderse hasta el 2021, evaluaremos nuevamente la implementación del modelo de control interno COSO, con una nueva visión y en una instancia organizacional más evolucionada de la gestión del riesgo.
Claudia Trejos
Gerente de Operaciones
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