El tráfico es uno de los principales retos en las ciudades del mundo por varias razones como la contaminación, los accidentes y tiempos prolongados de viaje solo por mencionar algunos. Dado este panorama, una solución factible es desarrollar ciudades inteligentes donde se realicen e implementen sistemas de gestión de tráfico para actuar oportunamente mediante la conectividad y sincronización de dispositivos tecnológicos en las calles y vehículos.
Ahora bien, ¿Qué dispositivos existen o se están desarrollando hoy en día tanto para vías como para vehículos?.
En cuanto a vehículos comencemos por los sensores ultrasónicos que por mucho tiempo han sido guía para estacionamiento y detección de puntos ciegos, pero hoy en día se han empezado a complementar con otros sensores como radares y cámaras para obtener una imagen completa de los alrededores, lo que brinda ventajas como apoyo en condiciones de poca visibilidad, clima adverso y áreas oscuras, además de esto la recopilación de los datos de estos sensores ha ayudado a aplicaciones de estacionamiento para detectar lugares abiertos, para los vehículos autónomos detectando condiciones de entorno y para los dispositivos V2X los cuáles realizan una comunicación en tiempo real entre los vehículos, objetos y peatones que lo rodean mediante IoT (Internet de las cosas).
Reafirmando la importancia de los datos otro ejemplo es Connected Car, ya que al asociar los datos de los vehículos conectados a internet junto con otras fuentes de tráfico, es posible reducir la congestión, alimentando en tiempo real algoritmos conectados a señales de tránsito, tableros de límites de velocidad y envío de alertas de rutas más rápidas, reduciendo así los tiempos de viaje hasta en un 20%. Adicional a ello otro factor importante es predecir accidentes automovilísticos y reducir la mortalidad mejorando los tiempos de respuesta de los organismos de socorro y como si fuera poco, los datos de tráfico históricos permiten a las ciudades en crecimiento crear mapas de sistemas viales más eficientes y planificar una mejor zonificación.
Por otra parte en las vías están los letreros de mensajes variables (VMS), los cuales desempeñan varias acciones de gestión del tráfico y por ello en Estados Unidos, Reino Unido y algunos países de la unión europea han desarrollado estándares para mejorar la información presentada allí como por ejemplo:
Condiciones climáticas peligrosas como viento o pavimento mojado.
Incidentes de tráfico o eventos como accidentes, averías de vehículos en carriles o trabajos de construcción.
Información de tiempos de viaje a un punto específico.
Mensajes relacionados con la seguridad, como recordatorios de no usar el celular al conducir.
El paso a seguir con estos letreros es automatizar los disparadores de alarmas para aumentar la precisión y eficacia de los mensajes, además de usar tecnología inalámbrica para que se comuniquen directamente con los vehículos y proporcionar ya sea un mensaje escrito o verbal sobre condiciones peligrosas como por ejemplo un frenado brusco en la vía.
Entonces ¿Cuáles ciudades lideran el camino en gestión de tráfico y sistemas de transporte inteligentes avanzados?.
En primer lugar hay que partir del hecho de que las ciudades pioneras en gestión de tráfico y sistemas de transporte inteligentes avanzados utilizan centros de gestión para supervisar y coordinar redes de sensores que les permiten recopilar y analizar datos a un ritmo increíble, aunque dichos sensores e infraestructura son costosos y están siendo reemplazados por datos de vehículos conectados para aprovechar su tecnología, por ende en esta transformación la planeación y visión es el secreto del éxito como los siguientes casos:
Singapur en 2014 estableció un ministro de nación inteligente y en los últimos años ha incrementado su inversión en gestión inteligente del tráfico mediante infraestructura y sensores, además de vehículos conectados por lo que tienen planes para el próximo año de comenzar el uso de autobuses automatizados y hoy en día tiene la capacidad de entregar alertas de tráfico en tiempo real al público, lo que le ha permitido convertirse en una de las ciudades menos congestionadas del mundo y pioneras en gestión inteligente del tráfico.
Londres está adecuando su infraestructura liderando en 5G y posee el Smart Mobility Living Lab, el banco de pruebas urbano más avanzado del mundo para tecnología 5G en vehículos conectados y autónomos con el que calculan que pueden reducir el tiempo de tráfico en un 10% además de ahorrarle a su economía unos 880 millones de euros al año y unas 370.000 toneladas métricas de emisiones de CO2.
Beijing en 2017 se convirtió en la primera ciudad de china en autorizar pruebas de vehículos autónomos en vías públicas y durante la pandemia han utilizado dichos vehículos para minimizar los contagios al realizar entregas de suministros vitales, además de automóviles conectados junto con sensores y cámaras integradas para capturar datos y mediante inteligencia artificial gestionar sus sistemas de transporte.
Seúl en 2003 aumentó el número de pasajeros en transporte público de un 30% a un 70% haciendo uso de un sistema de transporte inteligente avanzado para la gestión de autobuses con GPS. Su gobierno ha invertido en tecnología para producir, almacenar y procesar datos para tomar decisiones y anticiparse a los hechos y es pionera en apostar por 5G y vehículos conectados en transporte público.
En conclusión la tecnología y los datos son la clave para la gestión inteligente del tráfico usando sensores, cámaras, vehículos conectados, eléctricos, autónomos y gran cantidad de datos coherentes y precisos para planear y proyectar rápidamente las mejores acciones, y ¿Qué podemos decir de Colombia?, hacía 2015 se regularon los sistemas ITS lo cual ya es un gran avance siempre y cuando la planeación tenga un buen análisis de datos de por medio como podemos evidenciar en las ciudades mencionadas, además de esto es muy importante mejorar las vías para lograr implementar vehículos autónomos, incentivar el cambio a vehículos eléctricos, aprovechar la información de los dispositivos e infraestructura actual para interconectar y controlar el tráfico de hoy y proyectar adecuadamente la gestión del tráfico en el futuro dado el crecimiento de las ciudades